8. Saltato (golpes de arco saltados)

Con esta expresión indicamos todos los tipos de golpe de arco en los cuales el arco es descendido (no colocado) sobre la cuerda en cada nota y tras el sonido de la nota el arco abandona y se aleja de la cuerda.

Hay unos cuantos tipos de saltato:

I. Spiccato.

El cual es un saltato lento. Se caracteriza por que las notas son creadas separadamente a diferencia de la caída de los saltatos rápidos con un rebote basado en la relajación.

Diferenciamos 1. el spiccato “largo” que lo obtenemos con un arco llevado con firmeza 2. el spiccato “rebotado” y 3. el spiccato “combinado” de ambos tipos anteriores.


Diferenciamos el spiccato “largo” firmemente llevado del spiccato “rebotado”. De su fusión surge en diferentes grados el spiccato “combinado”


1. El spiccato largo se toca – tal como dice su nombre – con un movimiento largo del arco, ha menudo en la mitad inferior del arco, pero habitualmente entorno al centro del arco. La mano que sujeta el arco realiza movimientos ovalados bajos (imagen 33) con una fase de preparación A-B o D-C con una resonancia de la cuerda en la fase B-C o C-B y con una fase siguiente C-D o B-A. El golpe de arco entero en sentido arco abajo es dado mediante la sucesión ABCD y el movimiento en sentido arco arriba mediante la sucesión DCBA.

Si queremos un sonido lleno y “carnoso”, los movimientos de los extremos deben ser llevados lo más cercanos posible por encima de la cuerda. Un levantamiento más grande del arco provocaría una caída casi vertical sobre la cuerda en la fase AB o DC (imagen 34); con ellos se interrumpiría la libre vibración de la cuerda y se generaría un sonido grueso y sucio. A un spiccato defectuoso como este no le ayuda una posición del brazo con el codo bajo.


El spiccato largo suena más blando, cuando cada golpe de arco tiene su fase de preparación y su fase de consecución baja (movimiento sobre la cuerda).


En la parte inferior del arco, donde de manera natural la presión sobre la cuerda es mayor, la manipulación con el arco es más costosa.

Además, los golpes de arco del spiccato largo se realizan movimientos relativamente más rápidos. Por eso es necesario adaptar a estas circunstancias la sujeción del arco también.

Sujetaremos el arco de forma que con los dedos extremos, el índice y el meñique controlemos una mayor superficie de la vara; los desplazaremos por tanto apartándolos de los dedos centrales. Al mismo tiempo subiremos la posición del codo de forma que el antebrazo y la mano estén orientados en el mismo sentido y el codo más elevado que la muñeca para aquellos golpes llevados a cabo en mitad del arco.

Con ello nos aseguraremos un paso del arco sin rebotes accidentales guiado por el antebrazo y facilitaremos que el índice suspenda desde abajo el arco. Su primera articulación se encargará de la parte del peso de la parte superior del arco junto con el meñique, el cual actúa desde arriba en el otro lado de “la palanca” (imagen 35).

Para el mantenimiento del arco durante los movimientos de spiccato en la parte inferior del arco nos servirían sin problemas tan solo tres dedos: el pulgar, el índice y el meñique. Nos convenceremos de ello si levantamos los dos dedos centrales y tocamos sin su ayuda. El brazo (del codo al hombro) participa con movimientos evidentes hacia delante y hacia atrás.


El spiccato largo lo tocamos con golpes más largos, bajos con gestos ovalados en la parte inferior del arco con el codo más elevado y con una sujeción más ancha del arco.


Al hacer el ejercicio introductorio del spiccato largo nos fijamos no solamente a la resonancia de la cuerda, es decir el movimiento B-C o C-B en el ejercicio 46 sino que también nos fijamos en el movimiento de caída y elevación de la mano.

Estudiaremos el spiccato, pues, como en una película a cámara lenta (ej. 46): en la primera pulsación realizamos el movimiento de descenso de la mano, en el segundo pulso hacemos resonar la cuerda y en el tercer pulso levantamos el arco.

En un tempo más alto abandonaremos la triple pulsación de este ejercicio preparatorio, sin embargo prestaremos atención sobretodo a la posición más elevada del codo y a tener un levantamiento mínimo del arco respecto de las cuerdas.


El spiccato largo lo estudiamos de manera ralentizada en tres fases: descenso diagonal del arco, resonancia de la cuerda y levantamiento del arco.


Si tocamos spiccato sobre dos cuerdas al mismo tiempo (en dobles cuerdas), estamos obligados a acertar el plano de las dos cuerdas; ello nos lleva a una mayor concentración de la atención hacia la mano derecha.

Un spiccato no rebotado limpio lo podemos tocar únicamente en un tempo muy amplio. Al incrementar la velocidad, la acción de rebote sobre el arco aparecerá y el spiccato será pues combinado: en parte largo, en parte rebotado.

2. El spiccato rebotado se diferencia del spiccato largo en que aquí el arco es arrojado sobre la cuerda en el medio o un poco por debajo del medio del arco y de manera casi en ángulo recto (representación gráfica en la imagen 37).

Al rebotar el paso del arco sobre la cuerda es tan corto, que no consigue obtener mayor sonido; por ello el spiccato rebotado de cada tono es siempre débil; solo los spiccatos de dos voces o de tres (acórdicos) pueden sonar también fuertes si se tocan por debajo de la mitad del arco

La capacidad de rebote del arco es tanto mayor cuanto menos esté inclinado el arco o cuanto más el arco se encuentre en una posición vertical. La manera más fácil de llevar el arco a esta postura vertical, es descender todo el brazo, tocar con el codo cercano al cuerpo. El índice ya no suspende el arco desde abajo con su primera articulación, sino que descansa encima de la vara en un ángulo cercano al recto (imagen 37 más arriba).


El spiccato rebotado se toca ligeramente por debajo del centro del arco, con el codo bajo, con una sujeción más estrecha del arco y con una caída libre del mismo sobre la cuerda.


El rebote del arco suele ser a menudo frenado por una manera excesivamente rígida de sujetar el arco y una presión excesiva del índice sobre la vara; también lo estorba una muñeca excesivamente alta. Por eso en un primera fase del estudio del spiccato rebotado levantamos el índice. Provocamos con ello hasta cierto punto un sonido más bruto, aprenderemos sin embargo de manera ejemplar el fundamento de este tipo de spiccato, es decir, el rebote del arco. Tenemos en cuenta de tocar con la muñeca alineada. La “rebotabilidad” del arco la podríamos elevar también tensando más las crines del arco.


El sonido del spiccato rebotado depende de calcular bien 1. la altura desde la cual hacemos descender el arco, 2. la velocidad del paso del arco y 3. el sitio de la cuerda, donde el arco impacta.

Es muy instructivo – también desde el punto de vista rítmico- estudiar el spiccato en una aceleración ritmizada. (ejemplos 47 y 48).


La velocidad del spiccato aprendemos a controlarla acelerando de manera ritmizada el spiccato.


3. Descubriremos, que lo que mejor suena es la combinación de ambos tipos de spiccato: cuando un spiccato largo acelerado acumula “rebotabilidad” o cuando un spiccato libre rebotado es tocado de manera baja y con arcos más amplios.

Es necesario cambiar también la sujeción del arco y la postura del brazo de acuerdo a cual de los spiccatos sea preponderante.


El spiccato combinado requiere adaptar la altura del codo y la sujeción del arco.


Los spiccatos que se tocan con un arco que avanza en sentido ascendente en serie de notas (ejemplo 49), los llamamos staccato volante (que vuela). Pueden tocarse de manera rebotada y usando spiccato largo (se parecerán al “portamento”) y además “en el mismo sitio” es decir, retornando a cada vez el arco (ejemplo 50).


El staccato volante es sólo una manera diferente de llamar al spiccato en serie.


II. Sautillé.

A diferencia del spiccato, en el que cada nota la controlamos de manera consciente desde el punto de vista rítmico, este golpe de arco – o mejor dicho son una serie de golpes de arco saltados, a los que se les deja la libertad de rebote y caída.

El sautillé se toca con movimientos relajados, sacudidos y verticales de la mano, propulsados por movimientos impulsivos del antebrazo. Entenderemos que los movimientos de la mano se dan mejor cuanto más recta se encuentre la muñeca porque así se puede mover la mano hacia ambos lados fácilmente.


El golpe de arco Sautillé lo obtenemos con movimientos relajados y rápidos de la mano desde una posición de “muñeca recta”.


Para que la “rebotabilidad” (la capacidad de rebote) se pueda aplicar lo mejor posible, tienen que cumplirse algunas condiciones:

  1. La vara del arco ha de estar vertical sobre las crines a la altura a la que el rebote se produce.
  2. El arco ha de ser sujetado con ligereza, sin tensión; sobretodo el índice debe descansar sobre la vara con suavidad. El meñique no cumple ninguna función por ello lo levantamos. Para que la sujeción del arco sea aún más ligera levantamos el dedo mayor por lo que sujetamos el arco con solo tres dedos (imagen 38).

La “rebotabilidad” (capacidad de rebote del arco) al hacer sautillé, la aumentamos si sujetamos el arco con ligereza (sólo con el pulgar, índice y anular), eventualmente cuando giramos o verticalizamos el arco o cuando tensamos sus crines.


3. Debe haber una proporción correcta entre el lugar del arco, la velocidad del movimiento y la dinámica: cuanto más débil o más rápido sea el sautillé, tanto más cerca de la punta del arco y viceversa, aunque solo en las inmediaciones del medio del arco.

Con todo esto la tensión de las crines son decisivas, unas crines con falta de tensión no consiguen rebotar de la cuerda.


El sautillé sale bien solamente en un lugar concreto del arco en las inmediaciones del centro; debemos investigar la ubicación de dicho punto.


Es falso el reclamo de que el arco debe saltar muy alejadamente de la cuerda. Ese tipo de golpes de arco suenan mal, porque al caer desde mucha altura aumentan la presión sobre la cuerda; y esta presión no es suavizada por el paso del arco, así que la cuerda no es puesta en vibración.

Por ello, un sautillé sonoro es tocado de manera “baja”; las crines prácticamente no abandonan la cuerda, solo la vara oscila sin alcanzar mucha altura. Si el sautillé ha de sonar denso, sonoro, hay que inclinar el índice hacia la vara, para que el rebote sea suavizado.


El sautillé suena mejor cuanto más bajo sea el rebote de la vara.


Los ejercicios introductorios se tocan nuevamente en cuerdas libres. Al principio es necesario tomar consciencia de la eficacia de sujetar relajadamente el arco. Alternamos por ello grupitos rápidos de nueve tonos entré detaché y sautillé en la parte central del arco (ejemplo 51) cambiando la sujeción del arco – con todos los dedos y con tres dedos – y cambiando la presión sobre la cuerda. Luego alternamos detáché y sautillé sin pausas. (ejemplo 52).


El sautillé lo estudiamos al principio alternándolo con el detaché.


Si al tocar sautillé pasamos de una cuerda a otra, con facilidad se alterará la regularidad del rebote. La causa de ello se encuentra en la precipitación del movimiento abatido/plegado del arco. Dejaremos de ayudar a ese fenómeno si acallamos el arco antes del cambio de cuerda acercándolo hacia la cuerda siguiente algo antes (ejemplo 53), eventualmente a modo de estudio introducimos dobles cuerdas de paso. (ejemplo 54).


Un cambio de cuerdas imperturbable al realizar sautillé lo aseguraremos con un movimientos abatido/plegado del arco realizado a tiempo (anticipando).


Si controlamos el modo “con carrerilla” del sautillé (empezamos con el arco posado sobre la cuerda), y si sabemos el punto del arco en el que el sautillé sale bien lo estudiaremos “desde la altura” sin que el primer golpe sea alargado.


III. Ricochet.

El ricochet es indicado para golpes de arco saltados en el mismo sentido del arco, golpes de rebote creados tras la caída libre del arco sobre la cuerda.

Si alternamos una pareja o un grupo de tres notas (ejemplo 55), surge el doble o triple ricochet, golpe cuya función hoy en día es de estudio, para generar la técnica de control del rebote en la técnica del arco.

Con este golpe de arco hay que tensar más las crines y sujetar el arco de manera muy relajada, solamente con el pulgar, el índice y el anular, parecido a como en el sautillé. La “rebotabilidad” apoya también el retorno inverso del arco (tocada con el lado izquierdo de las crines).

El ricochet doble y triple solo sale bien en tempos muy rápidos, al efectuar movimientos relajados, rápidos de la mano y por encima de la mitad del arco. Cada primera nota del golpe arco abajo, recibe impulso (acento) para el rebote del arco (ejemplo 55).


Los rebotes rápidos del arco agrupados de dos en dos o de tres en tres notas (doble y triple ricochet) son buenos ejercicios de la técnica de rebote del arco.


Estudiando este golpe de arco mejoraremos mucho la movilidad y “ligereza” del brazo derecho. En las piezas se le utiliza en raras ocasiones (Paganini, estudio/capricho n.5)

Con el sencillo nombre ricochet se señala hoy en día el saltato del tipo expuesto en el ejemplo 56. En este golpe de arco a diferencia del ricochet doble el meñique se mantiene sobre la vara para actuar en el levantamiento del arco en el último tono del arco arriba V.

Estudiamos de forma que, en un principio dejamos caer el arco sobre la cuerda en el medio o por encima del medio del arco desde una altura de unos cuatro centímetros, dejándole rebotar sin freno en la misma parte del arco; después conectamos el paso del arco en sentido abajo Π con todo el brazo,


El golpe ricochet en Π arco abajo, lo estudiamos dejando caer sin freno el arco sobre la cuerda, al principio sin tirar del arco en ningún sentido.


Este tipo de ricochet se encuentra con mayor frecuencia en las piezas musicales (Bazzini, La danza de los duendes; F.Ries La capricciosa; etc)

El arpeggio-ricochet se toca en acordes desplegados en la forma de ricochet en ambos sentidos de la marcha del arco Π y V (ejemplo 57); el arpeggio.ricochet se halla presente también en dos cuerdas alternas en la forma de doble ricochet.

Sujetamos el arco – al igual que en todos los golpes saltados – ligeramente, sin tensión. El brazo lo elevamos y descendemos de manera marcada según la cuerda. Para que se de bien el arpeggio-ricochet es imprescindible plegar el arco de manera regular. Al impulso necesario para el rebote del arco le aportamos acentos en los cambios de sentido del arco; tomamos en cuenta especialmente los acentos en el sentido de arco arriba V.


El arpeggio-ricochet lo obtenemos con movimientos rápidos y altos de todo el brazo, con una sujeción “ligera” sujetando el arco de manera muy vertical y acentuando los cambios de sentido del arco.


Para que introduzcamos movimientos regulares del brazo, estudiamos el arpeggio-ricochet primero en spiccato lento; el resultado de demostración posterior lo trabajamos alternando legato y ricochet (ejemplo 58). A base de prueba y error, encontraremos la velocidad, la cual le va bien al golpe de arco. Para una mayor “rebotabilidad” nos ayudará a veces inclinar el arco y también ser económicos en la utilización de longitud del arco (arcos cortos). Tambiénm un desplazamiento de la mano hacia un meñique doblado facilita la regularidad de rebote del arco.

El índice está posado en relajación, a menudo estirado, sobre la vara y muy ligeramente frena la “rebotabilidad”. Imagen 39.


El arpeggio-ricochet lo estudiamos en un primer momento alternándolo con legato.