Conocer una pieza profundamente antes tan siquiera de coger el violín y comenzar a leerla es fundamental.
La cantidad de motivos que hay para sostener esta afirmación es enorme:
- Si conoces la pieza antes de comenzar a tocarla, puedes fijarte en innumerables detalles de la misma que no podrías fijarte si comenzases tocándola directamente con el violín.
- Si conoces la pieza antes de tocarla con el violín, puedes plantearte muchas preguntas sobre cómo quieres tocarla que no podrías plantearte tocándola directamente.
- Si la conoces de antemano, cometeras infinítamente menos errores de lectura con el violín, haciendo que tu experiencia sea mucho más agradable.
- Si la conoces de antemano, cuando la comiences a leer y estudiar con el violín tendrás mucho más espacio psicológico para escucharte a tí mismo y saber analizar mejor lo que sale y lo que no. Sabrás resolver mucho mejor por tí mismo los problemas.
En todos mis años de estudio del violín nadie me enseñó esto y la verdad es que me hubiese ahorrado muchísimas horas de mi vida y frustraciones de haberlo sabido.
Los violinistas que estudian conmigo, todos aprenden este ejercicio que te voy a mostrar a continuación y sus resultados mejoran considerablemente, acortando enormemente el tiempo de estudio y la frustración por los errores a la par que el grado de placer y disfrute de preparar una pieza aumenta exponencialmente.
Las seis partes de este ejercicio se hacen sin violín, aunque si quieres lo puedes sujetar mientras procedes a hacer el ejercicio, eso es según tu conveniencia.
Vamos a tomar la pequeña cancion de Twinkle twinkle little star como ejemplo:
1. Canta con do-re-mi-fa-sol-la-si-do a una velocidad tranquila la pieza. Entonando las alturas (o intentándolo aunque no aciertes las alturas) a la par que los nombres de las notas, es decir, ejercicio de solfeo estándar:
La-la-mi-mi-fa-fa-miiiiiii, re-re-do-do-si-si-laaaa…
2. Canta con do-re-mi-fa-sol-la-si-do la pieza entera incluyendo las alteraciones que aparecen en la pieza:
La-la-mi-mi-fasostenido-fasostenido-miiiiiiiiii,
Re-re-dosostenido-dosostenido-si-si-laaaaaaa…
3. Canta ahora la pieza entera con 0-1-2-3-4, es decir las digitaciones (los dedos que empleas para tocar la pieza entera). 0 para cuerdas libres, 1 para primer dedo, 2 para el segundo dedo, 3 para el tercer dedo, 4 para el cuarto dedo y puedes usar el 5 para cantar cuando haces un cuarto dedo sobreextendido:
cero-cero-cero-cero-uno-uno-cerooo,
tres-tres-dos-dos-uno-uno-cerooo…
4. Canta la pieza con las digitaciones 0-1-2-3-4-(5) incluyendo un elemento rítmico como dar palmas o bodypercussion de cualquier tipo. (p)=palmada.
(p)cero-(p)cero-(p)cero-(p)cero-(p)uno-(p)uno-(p)cero(p)ooo,
(p)tres-(p)tres-(p)dos-(p)dos-(p)uno-(p)uno-(p)cero(p)ooo…
5. Canta con na-na-na-na-na la pieza expresando con tu cantar todos los matices dinámicos, agógicos y la intensidad musical. (f, p. mf, reguladores, stacatos, puntuaciones, matices, dolces, ritardandos, etc…)
na-na–na-na–NA-NA–NAAAA, NA–NA-na–na-na–na–naaaaa
(por ejemplo)
6. Cantando una combinación de varias opciones al mismo tiempo añadiendo tantos elementos como sea posible y/o mezclándolos a placer hasta convertir el cantar en una narración, en una historia en la que vas cantando el transcurso de lo que posteriormente tocarás.
Hacer este ejercicio te ayudará enormemente a sentirte preparado o preparada para tocar con mucha mayor libertad y tranquilidad de conocer lo que estás tocando, pudiendo así tener espacio psicológico para pensar lo que quieres expresar, escuchar lo que estás expresando, analizar los problemas, determinar soluciones efectivas y sobretodo disfrutar del sonido que estás emitiendo.
Espero que te sea de ayuda!
Hasta pronto!
Marko Vlahovic