Tengo un alumno en España que acaba de tener una experiencia muy desagradable con un profesor de violín que le ha hecho pagar varias clases haciéndole creer que las necesitaba, posteriormente suspenderle en sus pruebas de acceso a la universidad (grado superior) y acto seguido decirle que quizás podría conseguir entrar en Septiembre si da clases cada día del verano a razón de 100€ por clase.
Esta experiencia me ha motivado a intentar resumir los criterios que pueden ayudarte a encontrar buen profesor de violín, o mejor aún, uno excelente.
Es un tema complicado porque el humano tiene tendencia a mostrar su mejor cara cuando uno le conoce y a veces no es evidente detectar las señales de que nos encontramos ante alguien que carece de honestidad en el intercambio o alguien que no tiene los criterios básicos para ser profesor de violín.
Vamos allá:
Antes que ningún otro elemento, usa tu intuición, si escuchas tu cuerpo y tu sentir muy probablemente te darás cuenta de la “onda” o la “falta de onda” entre tú y el profesor en cuestión.
Primero de todo está la humanidad. Vas a pasar muchas horas de tu vida y un tiempo importante con esta persona entre tus quehaceres diarios, ¿es una persona con humanidad?¿tiene paciencia?¿tiene sensibilidad para con mis contrariempos como ponerme enfermo o tener razones justificadas para anular una clase?¿tiene educación?¿sabe pedir las cosas correctamente? ¿Le importa mi desarrollo o le importan otras cosas como mi monedero, mi físico, mi estatus?
En segundo lugar está la musicalidad. Vas a tener un ejemplo a seguir en la figura de tu profesor. ¿Tiene bagage musical? ¿Conoce el mundo en el que enseña? ¿Qué experiencias ha tenido que le hayan enriquecido musicalmente y le avalen como profesor? Al escucharle tocar, si eso ha ocurrido, ¿me suena su manera de tocar expresiva o solamente tengo ante mí a alguien que hace técnica pero no transmite?
En tercer lugar su nivel técnico. Vas a necesitar mucha comprensión y corrección de infinidad de errores y faltas de apreciación sobre cuestiones técnicas. ¿Tengo ante mí a alguien que sabe tocar? Un muy buen profesor no tiene por qué ser un violinista de altísimo nivel hoy en día, pero en algún momento de su proceso de aprendizaje y producción escénica ha debido enfrentarse a complejidades elevadas y resolverlas para poder ayudarte hoy en día con las tuyas. ¿Es el caso?
En cuarto lugar está la disponibilidad y precio. ¿Está realmente disponible este profesor? ¿tiene intención real de ayudarme a aspirar a mis objetivos? ¿le noto una persona positiva? ¿pide una cantidad razonable por clase? ¿cumple el tiempo de duración de cada clase? ¿te ha ofrecido la primera clase gratuitamente para conoceros o te la ha cobrado? Si tu situación no te permite pagar el 100% del precio de la clase e intentas encontrar una solución ya sea haciendo menos tiempo de clase, ya sea haciendo clases más espaciadas en el tiempo, ¿es receptivo a tus necesidades de manera razonable?
Y en quinto lugar su apariencia. Esto podría parecer una estupidez pero no lo es. Dado que vas a pasar mucho tiempo aprendiendo de esta persona, es importante que el aspecto del profesor no sea un impedimento para tí. Y cuando digo aspecto me refiero a su “look” externo sí, pero también está su olor, su lenguaje corporal más o menos calmado, agresivo, relajado, estresado, etc.
Si tu profesor tiene una puntuación a tu parecer de 5 sobre 10 en cada una de estas categorías, a mis ojos te encuentras ante un profesor bueno. Si tiene un 7,5 es un profesor muy bueno y si se acerca al 10 es un profesor excelente.
Te deseo buena suerte con la elección!